Muestra: Sobre Héroes y Tumbas De Pablo Patrucco

La muestra presenta trabajos hiperrealistas a lápiz y óleo sobre tela, de los que se sirve el artista para representar las esculturas de personajes que adornan los espacios públicos y que, de alguna manera, manifiestan la identidad y los ideales de una ciudad. Además de las obras se exhibirán esculturas y se proyectará la película bélica “Alerta en la frontera” único filme del conflicto con el Ecuador de 1941

Pablo Patrucco obtuvo el primer premio del VII Salón Nacional de Dibujo del ICPNA, 2000. Ha participado en la 8° Bienal de Sharjah (Emiratos Árabes Unidos), en la ITCA Trienal (Praga), en las ferias de arte PINTA (Londres), ARTBA (Buenos Aires), Arte Américas (Miami), Artbo (Bogotá) y en la muestra inaugural del Museo de Arte Contemporáneo del Perú. Sus obras se han expuesto en Lima, Santa Cruz, La Paz, Barcelona, Santiago de Chile, Berlín, Viena, Varsovia, Praga, Sao Paulo, Múnich y Berlín. Su obra forma parte de las colecciones Mario Testino, del Museo de Arte Latinoamericano de Los Ángeles, del Instituto Peruano Norteamericano y del Museo de la Universidad Mayor de San Marcos, entre otras.

Guillermo Niño de Guzmán escribe sobre el artista: “Consciente de la época que le ha tocado vivir, Patrucco ejerce con lucidez y ánimo crítico un rol de transfigurador. Sus escenas urbanas y retratos de individuos anónimos inciden, con sensibilidad y hondura, en la problemática social de un país como el nuestro (…) Fino y agudo, se vale del juego y la ironía, sin que ello implique sacrificar una sobriedad formal que, curiosamente, le otorga mayor fuerza a su discurso. De ahí su interés por los íconos de la cultura popular, ya sean antiguos ceramios, efigies de santos o estatuas de héroes olvidados. En sus dibujos de esculturas públicas, su interpretación del devenir histórico resulta clara y rotunda: la pátina que ha adquirido el bronce con el paso de los años refleja el deterioro físico y espiritual que atenaza a nuestra sociedad. Por otra parte, su maestría en el uso del lápiz confirma que un artista genuino no requiere de tanta parafernalia para desarrollar un lenguaje coherente y personal”.

Fuente: Centro Cultural Peruano Norteamericano.